La denuncia de presunto abuso sexual contra una alumna de segundo grado del Colegio San Juan Bosco sacude a la comunidad de Comodoro Rivadavia, generando un clima de conmoción, incertidumbre y reclamos por mayores medidas de seguridad en la institución educativa. El caso, denunciado formalmente el lunes pasado en la Comisaría de la Mujer, se basa en el testimonio de la menor y un dibujo realizado por ella misma que representa una escena de abuso sexual dentro del colegio.
El padre de la niña, con un relato desgarrador en una reunión con familias y directivos, detalló el hallazgo del dibujo el domingo por la noche, un dibujo que mostraba una escena explícita en un baño del colegio. La confesión posterior de la niña confirmó sus peores temores. El padre, visiblemente afectado, expresó su profunda preocupación por la falta de una inmediata atención médica y psicológica para su hija tras la denuncia, criticando la demora en la intervención profesional. En este sentido, destacó que la menor solo fue revisada por su madre bajo indicación policial, sin intervención médica ni psicológica hasta el momento.
La reunión, convocada por la Fundación Padre Corti, sirvió como espacio para que el padre expresara su reclamo por justicia, no solo para su hija, sino para evitar que otros niños puedan sufrir situaciones similares. Su testimonio, cargado de dolor e indignación, conmovió a los presentes. El padre enfatizó su decisión de no permitir que su hija regrese al colegio hasta que se esclarezca el hecho y se garanticen las medidas de seguridad necesarias para todos los alumnos. Propuso, como medida preventiva, el alejamiento temporal del personal masculino y la implementación de la educación virtual hasta que la investigación judicial avance.
Gladys Lavado, representante legal de la Fundación Padre Corti, manifestó la colaboración plena de la institución con la justicia, entregando toda la información y evidencia solicitada. Si bien aclaró que aún no se ha apartado a ningún miembro del personal, afirmó que se evaluará con cautela cualquier indicio de sospecha, priorizando la celeridad del proceso judicial. La suspensión de clases este martes se justificó como una medida preventiva para resguardar la seguridad de alumnos y personal ante la creciente inquietud y especulaciones en redes sociales.
La investigación policial, que ya ha recolectado registros de cámaras de seguridad, continúa su curso. La comunidad educativa espera con angustia y expectativa los resultados de la investigación, exigiendo justicia y medidas concretas para garantizar la seguridad y el bienestar de los niños en el Colegio San Juan Bosco.
