El diseñador Roberto Piazza volvió a generar controversia con sus declaraciones sobre la situación laboral en Argentina, criticando la frecuencia de los juicios laborales y su impacto en las empresas textiles. Sus dichos llegan en un contexto de creciente informalidad laboral en el país.
Piazza afirmó que la posibilidad de juicios laborales lo llevó a cambiar la estructura de su empresa, optando por contratar modistas que trabajan desde sus propios talleres en lugar de hacerlo en sus instalaciones. Según el diseñador, el temor a demandas lo obligó a esta decisión, ya que considera que algunos empleados inician juicios por motivos triviales.
Piazza reveló haber enfrentado «cincuenta juicios laborales», situación que lo llevó a una convocatoria de acreedores. Si bien admitió que no todos sus empleados estaban registrados formalmente, justificó esta situación argumentando la dificultad de mantener a un gran número de modistas en blanco.
Estas declaraciones se producen en un momento en que la informalidad laboral en Argentina alcanza el 42%, según datos del INDEC, un aumento de 1,2 puntos porcentuales respecto al año anterior.
