Según la revista británica The Economist, el gobierno argentino está negociando con el Reino Unido “moderar o incluso desactivar” el reclamo sobre las Islas Malvinas, a cambio de apoyo para ingresar como nuevo socio de la OTAN.
Según The Economist, los altos mandos estadounidenses están preocupados por el Atlántico Sur, ya que lo consideran un punto de partida hacia la Antártida, donde Rusia y China cuentan con 15 bases en conjunto, luchando por asegurar recursos.
El país del norte aparece como intermediario para acercar a la Argentina y Reino Unido, en una nueva alianza militar, estratégica y política. A cambio, el gobierno británico exige «congelar» el reclamo por Malvinas.
Estados Unidos busca que Argentina se rearme para hacer frente a potencias como China y Rusia, sin embargo, las restricciones impuestas por el Reino Unido lo impiden. La administración Trump impulsa un nuevo acuerdo estratégico en el Atlántico Sur, que incluya a Argentina, Reino Unido en incluso Chile.
De concretarse, Argentina se haría con material militar Occidental de segunda mano y no necesitaría adquirir equipo Chino o Ruso. Reino Unido por su parte, se garantizaría que, ante un eventual conflicto, podría cortar inmediatamente la ayuda sin sobresaltos.
