En una audiencia celebrada en el tercer piso de los tribunales de Trelew, la Justicia ordenó tres meses de prisión preventiva para un hombre acusado de cometer graves abusos sexuales contra su hija, de entre ocho y diez años, durante un período que se habría extendido desde 2022 hasta principios de este año.
El caso salió a la luz gracias a la denuncia de una docente, quien alertó a las autoridades tras escuchar el relato de la niña durante una clase de Educación Sexual Integral. A partir de allí, se activó un protocolo que incluyó la intervención del Servicio de Protección de Derechos, el Juzgado de Familia y el Servicio de Asistencia a la Víctima, además de una entrevista en cámara Gesell donde la menor pudo brindar detalles de lo sucedido.
Según la acusación, el imputado —padre de la víctima— habría aprovechado momentos en que ambos se encontraban solos en el domicilio familiar para someterla, amenazándola con matar a su madre si contaba lo ocurrido. La fiscalía calificó los hechos como abuso sexual simple doblemente agravado por el vínculo y la convivencia, en concurso real con abuso sexual con acceso carnal bajo las mismas agravantes.
El fiscal Patricio Perayre expuso los riesgos procesales y solicitó la medida de coerción, pedido al que adhirió la jueza de Familia Graciela Velázquez. Tras un cuarto intermedio, la jueza Carolina Marín resolvió la apertura formal de la investigación y avaló la prisión preventiva, considerando la gravedad del caso, la probabilidad de autoría y el riesgo de fuga.
La investigación quedará a cargo de la fiscal general jefa Silvia Pereira, mientras continúan sumándose pruebas y testimonios.
