El ex ministro de Economía, Domingo Cavallo, insistió en que el gobierno nacional debe liberar por completo el cepo y asumir un salto cambiario y una mayor inflación porque en pocos meses ambas variables se estabilizarán.
También afirmó que debe haber un programa de compras de reservas por parte del Tesoro y del Banco Central.
“Como mínimo, deberán eliminarse de inmediato todas las restricciones para operar en el mercado cambiario, tanto para personas humanas como jurídicas, anunciar un programa de compras de reservas por parte del Tesoro y del Banco Central suficientes para enfrentar los servicios de la deuda de los próximos años y, por supuesto, dejar flotar el tipo de cambio sin ningún tipo de bandas”.
Cavallo confió en que, de acuerdo a su intuición, “esto es lo que terminará ocurriendo”, luego del 26 de octubre.
“Aun en el caso de que el Gobierno siga creyendo que puede mantener la política económica tal como la ha venido conduciendo, cuando luego del alivio que produjeron tanto las medidas de eliminación transitoria de las retenciones agropecuarias como los anuncios de Bessent, la moneda vuelva a tener una fuerte tendencia devaluatoria y vuelva a subir el riesgo país, el Tesoro Americano y el FMI pondrán como condición que se instrumenten los cambios en la política monetaria y cambiaria necesarios para superar la crisis”, explicó.
El ex ministro aconsejó: “A quienes le tienen miedo al aumento del tipo de cambio que pueda derivarse de la eliminación completa del cepo y la libre flotación, les recuerdo que durante los tres primeros meses de 1991 el precio del dólar subió de 5 mil a 10 mil australes y produjo inflación más alta que la de los meses anteriores. Pero cuando en marzo, con libre flotación, alcanzó un nivel que a posteriori demostró ser de equilibrio y sostenible en el tiempo, pudo estabilizarse y servir de base para la puesta en marcha del Plan de Convertibilidad”.
Asimismo, detalló que “las disposiciones más importantes que debería contener la nueva legislación monetaria, financiera y cambiaria son las siguientes:
1. Prohibir la emisión monetaria para financiar el déficit fiscal de la Nación, de las provincias y de los municipios.
2. Permitir solo la emisión monetaria para compra de reservas y para operaciones de mercado abierto en mercados secundarios de títulos públicos.
3. Declarar la libre convertibilidad del peso y prohibir los controles de cambio.
4. Permitir la intermediación financiera en dólares (y cualquier otra moneda convertible) en las mismas condiciones aplicables al Peso convertible.
5. Establecer que los bancos podrán recibir depósitos en cualquier moneda convertible y podrán prestar esos fondos guardando un encaje que establecerá el Banco Central.
6. El financiamiento al sector privado originado en los depósitos podrá ser para saldos de tarjetas de crédito, préstamos personales, hipotecas y préstamos a empresas pequeñas y medianas
7. El financiamiento para inversión, o capital de trabajo de grandes empresas, se deberá proveer a través de instrumentos del mercado de capitales, induciendo a que los depositantes a plazo fijo de gran magnitud opten por cuota partes de fondos de inversión administrados por los mismos bancos.
“El Banco Central, además de manejar los encajes bancarios, podrá llevar a cabo operaciones de mercado abierto en los mercados secundarios, tanto con títulos en pesos como con títulos en dólares. Estas serán las herramientas de política monetaria con la que podrá controlar la expansión del crédito en pesos y en dólares”, concluyó Cavallo.
Fuente: N.A.
