La Cámara Penal de Esquel anuló este miércoles una sentencia condenatoria luego de comprobar que el juez que la dictó había utilizado un asistente de inteligencia artificial (IA) generativa para redactar parte del fallo. La resolución, firmada por los jueces Carina Estefanía, Martín Zacchino y Hernán Dal Verme, ordena repetir el juicio con otro magistrado y remitir el caso al Superior Tribunal de Justicia del Chubut para investigar la conducta del juez involucrado.
El hecho sin precedentes involucra al juez penal Carlos Rogelio Richeri, quien el pasado 4 de junio de 2025 había condenado a Raúl Amelio Payalef a dos años y seis meses de prisión de cumplimiento efectivo. Sin embargo, durante la revisión del fallo, el tribunal advirtió una frase que delataba el uso de una herramienta de IA en su redacción:
«Aquí tienes el punto IV reeditado, sin citas y listo para copiar y pegar.»
Esa línea, aparentemente incorporada por error, se convirtió en la prueba más contundente del uso de inteligencia artificial generativa dentro del texto judicial. Para los camaristas, el fragmento deja “una brecha demasiado amplia” para determinar cuánto del razonamiento pertenece efectivamente al juez y cuánto fue producido por el asistente automatizado, lo que contraviene el principio de Juez Natural y la prohibición de delegar decisiones jurisdiccionales en sistemas automáticos.
La Cámara concluyó que Richeri no ejerció el control humano obligatorio sobre el contenido generado, firmando una resolución que contenía texto sugerido por la IA sin dejar constancia de su uso ni de los parámetros de la consulta. Esa omisión, sostuvieron los jueces, impide conocer la trazabilidad del razonamiento y “equipara la decisión a una respuesta dogmática o inmotivada”.
Por ese motivo, declararon la nulidad de la sentencia y del juicio previo, y ordenaron que el proceso sea repetido bajo la supervisión de otro magistrado.
Además, los camaristas alertaron que el juez podría haber vulnerado los recaudos de confidencialidad establecidos en el Acuerdo Plenario N° 5435 del Superior Tribunal de Justicia, al introducir en el sistema de IA nombres de partes, testigos y peritos del expediente.
El Superior Tribunal deberá ahora determinar el alcance ético y disciplinario del uso indebido de inteligencia artificial en un acto jurisdiccional, un hecho que abre un debate inédito sobre los límites y responsabilidades en la utilización de estas tecnologías dentro del Poder Judicial argentino.






















