El ex presidente Alberto Fernández anunció la muerte de su perro Dylan, quien lo acompañó durante sus cuatro años de gestión en la Quinta de Olivos y fue una presencia constante en su vida pública.
El animal, un collie que vivía junto al ex mandatario en Puerto Madero, atravesaba desde hace meses problemas de salud. Según trascendió, solía salir a pasear a diario con su cuidador, aunque en el último tiempo se lo había visto desmejorado y con dificultades para caminar.
A través de un mensaje en Instagram, Fernández despidió a su mascota con un texto cargado de afecto:
“Fuiste parte de mi vida, dándome lealtad, alegría y ternura. Me regalaste una amistad incondicional que solo algunos humanos me han dado. En los últimos meses te fuiste apagando y hoy, con mucho dolor, te despido. Dylan, mi entrañable amigo, gracias por tanto amor, que creo haber correspondido. ¡Hasta siempre, amado Dylan!”.
Dylan se había convertido en un símbolo del entorno cercano del ex jefe de Estado, e incluso inspiró el nombre del hijo que Fernández tuvo con Fabiola Yáñez, Francisco Dylan. Su partida generó mensajes de cariño y condolencias en redes sociales.
























