A partir de mayo de 2025, estará disponible en la Argentina la semaglutida inyectable de origen nacional, una de las opciones más relevantes en el tratamiento de la diabetes tipo 2. Este fármaco podría costar hasta 80% menos que la versión importada.
En el mundo, la molécula semaglutida revolucionó el tratamiento de las enfermedades metabólicas. La fórmula pionera, elaborada por el laboratorio danés Novo Nordisk, está presente en dos medicamentos inyectables que, con distinta dosificación, rápidamente se convirtieron en un boom global: bajo el nombre de Ozempic® destinada a tratar la diabetes tipo 2, y como Wegovy® para la obesidad.
El pasado octubre, fue el lanzamiento en el país de la semaglutida oral en comprimidos elaborada en Argentina, bajo el nombre Dutide®, ahora la novedad es la llegada de la versión inyectable. En los dos casos, debe prescribirse bajo receta médica para pacientes con diabetes tipo 2.
La agencia reguladora argentina ANMAT aprobó la semaglutida inyectable de producción nacional el 13 de marzo de este año.
Semaglutida para la diabetes tipo 2 y su uso en obesidad
La semaglutida es un fármaco del grupo de los análogos del GLP-1 (péptido similar al glucagón tipo 1), que ha demostrado ser altamente eficaz en el control de la glucosa en sangre, una necesidad primordial para los pacientes con diabetes tipo 2.
Además de su función principal en la regulación de la insulina, la semaglutida también tiene un impacto positivo en la reducción de peso, lo que la convierte en un tratamiento doblemente beneficioso para muchos pacientes que sufren de sobrepeso o de obesidad y, como comorbilidad, la diabetes.
En diálogo con Infobae, Matías Deprati, director médico de Elea, explicó que la molécula semaglutida modificó por completo el tratamiento de la diabetes: “Antes el enfoque estaba solamente orientado a la disminución de la glucosa en sangre, es decir, una mirada glucocéntrica. Hoy se cambió esa mirada a un abordaje integral donde no solamente se contempla el control metabólico, es decir, que la glucemia efectivamente baje, sino que también impacta en el descenso de peso, teniendo en cuenta que más del 80% de las personas con diabetes tipo 2 en la Argentina tienen sobrepeso y obesidad”.
La molécula, que en principio fue aprobada para el tratamiento de la diabetes tipo 2, ha demostrado ser igualmente efectiva en la pérdida de peso, lo que generó que médicos y pacientes la utilicen también para tratar la obesidad, a pesar de que no sea su indicación oficial. Y justamente, por el uso “off label”, la utilización de la semaglutida para tratar la obesidad creció en el país, siguiendo una tendencia global.
Semaglutida argentina inyectable, una vez por semana
Con la llegada de la versión inyectable de semaglutida a Argentina, los pacientes podrán beneficiarse de una terapia más eficaz y cómoda. Esta presentación, que se administra una vez por semana, facilita el seguimiento del tratamiento para aquellos que tienen dificultades con la adhesión a terapias diarias.
La semaglutida inyectable imita una hormona natural del cuerpo, el GLP-1, que se libera en el tracto gastrointestinal como respuesta a la ingesta de alimentos, tal como lo señala la FDA.
“Este mecanismo convierte a la semaglutida en un fármaco ideal para el tratamiento de la diabetes tipo 2, ya que es muy potente y eficaz para reducir la glucosa”, había explicado a Infobae la doctora Fabiana Vázquez, médica diabetóloga y nutricionista del Hospital Británico, cuando en octubre se lanzó la presentación oral.
La molécula actúa regulando la liberación de insulina en función de los niveles de glucosa en sangre del paciente y la cantidad de alimentos ingeridos. Este mecanismo hace que sea una opción terapéutica eficaz para reducir el riesgo de hipoglucemia. Es decir, evita que los niveles de azúcar en sangre bajen de forma excesiva en ausencia de nutrientes.
Uno de los aspectos clave de la semaglutida, además de los ya mencionados, es su capacidad para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, la principal causa de muerte entre los pacientes con diabetes.
Además de su capacidad para controlar la glucemia, la semaglutida ha ganado popularidad a nivel mundial debido a su efecto sobre la pérdida de peso. “Este efecto se debe a su acción sobre el hipotálamo, una región del cerebro encargada de regular la alimentación. El fármaco incrementa la sensación de saciedad y disminuye el apetito, actuando sobre dos vías diferentes dentro del cerebro. Gracias a esto, los pacientes pueden comer menos y de manera más saludable, lo que facilita la pérdida de peso, un factor clave para el control adecuado de la diabetes”, destacó la doctora Vázquez.
La llegada de la semaglutida inyectable de producción nacional de Elea no solo es un avance en el tratamiento de la diabetes, sino también una respuesta a la creciente demanda de este medicamento.
Fuente: Infobae
