Miles de afiliados de la obra social de las Fuerzas Armadas y de Seguridad (IOSFA) se encuentran en una situación crítica en Comodoro Rivadavia. Según supo RTN, en varias clínicas privadas de la ciudad se suspendieron prestaciones y tratamientos, dejando a pacientes sin acceso a cirugías, medicación y consultas médicas básicas obligando a los afiliados a volcarse al sistema de salud público que a nivel local ya se encuentra saturado por los despidos en el área del petróleo.
La crisis de IOSFA se aceleró de manera alarmante en los últimos meses. De cerrar 2023 con un superávit cercano a los 3 mil millones de pesos, pasó a acumular una deuda que ronda los 239 mil millones en apenas siete meses. El quiebre financiero se traduce en cortes de servicio, desabastecimiento de fármacos esenciales y una atención interrumpida que los afiliados descubren en los mostradores, sin aviso previo.
Entre las causas señaladas por informes internos aparecen la concentración en medicamentos, falencias en los controles de proveedores y decisiones administrativas poco claras. Mientras tanto, el organismo destinó recursos millonarios a gastos cuestionados —como medallas protocolares o mantenimiento de equipamiento menor— en plena emergencia sanitaria.
Según politicaymedios, la situación empeoró con un crédito de 40 mil millones de pesos tomado del Instituto de Ayuda Financiera para Pensiones Militares, que ahora debe devolverse con intereses que duplican la deuda inicial. Un salvataje que terminó convirtiéndose en una trampa financiera.
En distintas provincias, la respuesta fue inmediata: en Entre Ríos se realizaron manifestaciones frente a sedes de IOSFA, y en Tandil dirigentes locales denunciaron que miles de afiliados quedaron “a la deriva”. En Comodoro, el impacto ya es palpable en los consultorios privados, donde la falta de cobertura afecta tanto a personal en actividad como a retirados y sus familias.
IOSFA agrupa a más de medio millón de beneficiarios en todo el país. La sucesión de autoridades —tres cambios de conducción en lo que va del año— no logró revertir el deterioro. Mientras tanto, los aportes siguen llegando, pero el servicio de salud se diluye. Lo que hoy está en juego, advierten especialistas, es mucho más que un problema administrativo: se trata del derecho básico a la atención médica.
