La geóloga de Vialidad Nacional, Paula Aceituno, describió el incidente de la Ruta 3 como un “proceso de erosión costera” en el que el mar impacta zonas erosionables y fácilmente afectables por el agua.
“Esto ha generado una inestabilidad en el pie, el material se va perdiendo; se zocaba la base y, por lo tanto, se produce un deslizamiento que aún no ha terminado”.
Reconoció que este movimiento debe finalizar para su asentamiento y deslizamiento del material necesario. “Después de que eso suceda, vamos a revisar el sector para ver que se haya eliminado el material inestable. Lo que no se eliminó naturalmente, lo primero que tenemos que hacer es retirarlo para luego reconstituir el pie del talud y el terraplén para terminar con la reparación de la ruta nuevamente”.
Reconoció que se realiza una observación y medición diaria de cada una de las grietas y una vez estabilizado el movimiento de las mismas, se evaluará qué zonas deben retirarse y delinear los pasos a seguir a través de esto. “Es muy temprano para decir ciento por ciento lo que pasa con la geología del lugar. Para tener el estudio completo de un proyecto, necesitamos estudiarlo de forma global que es algo que venimos haciendo hace años”.
La geóloga remarcó que el proceso de deslizamiento en la zona, no se ha detenido. “Necesitamos que todo el material que ha sido socavado y ha quedado “colgado” sobre la costa, termine de deslizarse. Se seguirá erosionando hasta que actuemos. Lo que tenemos que hacer es protegerlo colocando rocas o material que no sea afectado por el agua”, detalló.