Silvina Luna permanece internada en terapia intensiva en el Hospital Italiano desde hace 15 días. Desde su ingreso, la modelo estuvo sedada y conectada a un respirador artificial. Durante la jornada del miércoles su cuadro se manifestó crítico y sus amigos convocaron a una cadena de oración, mientras desde su entorno todo se maneja en el más profundo hermetismo y solicitaron al nosocomio no difundir los partes médicos.
En este panorama delicado, el jueves amaneció con buenas noticias. “Me acaban de avisar que le sacaron el respirador a Silvina Luna y que pidió un vaso con agua. Eso habla de que está mejor, es una buena noticia”, celebró Mercedes Ninci en un móvil con Alguien tiene que decirlo (Radio Mitre) desde la puerta del hospital.
En tanto, Ángel de Brito escribió en su cuenta de Twitter: “Anoche mientras hacíamos LAM extubaron a Silvina Luna. Los médicos querían ver cómo pasaba la noche, y ya está consciente y hablando. ¡Pasó una buena noche!”, señaló el periodista celebrando la mejora.
“El proceso de “destete” (quitar el respirador) es alentador pero es solo una señal positiva dentro de un cuadro difícil”, agregó el conductor de LAM, y destacó que de momento no hay partes oficiales. “Todavía está confundida por los analgésicos, después de 15 días dormida, pero también es alentador que reconoció perfectamente a su hermano. Por supuesto, seguirá en terapia y con estudios permanentes”, concluyó el periodista.
Los problemas de salud de la exparticipante de Gran Hermano comenzaron debido a una intervención estética que se realizó en 2011 a cargo del médico Aníbal Lotocki, quien por ese entonces le inyectó biopolímeros en sus glúteos como parte del tratamiento que terminó produciéndole hipercalcemia y una insuficiencia renal en su organismo. Por ese hecho, el profesional fue condenado por el Tribunal Oral y Correccional N°28 de la Ciudad de Buenos Aires a cuatro años de prisión -y cinco de inhabilitación para ejercer la medicina- por el delito de lesiones graves en una causa que le iniciaron de manera conjunta Silvina, Stefy Xipolitakis, Gabriela Trenchi y Pamela Sosa.
Desde entonces, Luna espera un trasplante de riñón y mientras tanto, necesita hacerse diálisis tres veces por semana en sesiones que duran cuatro horas ya que sus riñones dejaron de funcionar. A principios de junio contó que “comenzó el camino al trasplante” pero que todo se demoró por una bacteria que contrajo. Y que hoy la encuentra en terapia intensiva peleando por su vida.
Fuente: Infobae