El papa Francisco hizo gala de su humor característico durante la visita de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, a su habitación del hospital el miércoles, burlándose de los falsos rumores sobre su muerte que habían circulado por las redes sociales la noche anterior.
“Alguien rezó para que el Pontífice fuera al Paraíso, pero el Maestro de las Misas pensó que igual me dejaba aquí”, bromeó el Papa, según el diario italiano Corriere della Sera, mostrando su espíritu resistente a pesar de estar hospitalizado por neumonía bilateral en el Hospital Gemelli de Roma desde el viernes.
El Pontífice, de 87 años, habló con la respiración ligeramente entrecortada, pero mantuvo su típica sonrisa generosa y el brillo de sus ojos mientras recibía a Meloni en la décima planta del hospital, según consigna el Corriere. La visita se produjo en medio de un torbellino de especulaciones en las redes sociales sobre su supuesta muerte, que el Papa abordó con su característico humor.
“Sé que hay gente por ahí que dice que ha llegado mi hora. ¡Siempre llaman a la desgracia!“, dijo.
Durante los 20 minutos que duró el encuentro, según confirmó la oficina de la Primera Ministra en el Palazzo Chigi, Francisco reconoció los consejos médicos que ha recibido respecto a su recuperación. “Los médicos me han dicho que necesito tomarme un tiempo. No debo reunirme con mucha gente y no puedo trabajar mucho aquí”, dijo el Papa, compartiendo las instrucciones de su equipo médico.
Fuente: Infobae
