El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha publicado su perspectiva económica para América Latina y el Caribe en 2024. Mientras que la región en su conjunto se espera que crezca un 1,6%, Argentina parece estar en una vía diferente, con un panorama de recesión en todos los sectores económicos.
El informe del BID, titulado «¿Listos para despegar? Aprovechar la estabilidad macroeconómica para el crecimiento», refleja una percepción negativa para Argentina. A pesar de las optimistas proyecciones de crecimiento para el resto de América Latina y el Caribe, impulsadas por factores como la desaceleración del crecimiento global, las altas tasas de interés, la estabilidad de los precios de las materias primas, una consolidación fiscal gradual y una normalización progresiva de los niveles de deuda, Argentina parece estar luchando con la estanflación.
La estanflación, una combinación de caída económica y alta inflación, está golpeando fuertemente a los argentinos, lo que afecta al poder adquisitivo de los ingresos, altera el nivel de consumo, perjudica los porcentajes de producción y empleo y perjudica la recaudación en medio de fuertes recortes.
Eric Parrado, Economista Jefe y Gerente General del Departamento de Investigación del BID, comentó sobre la situación de Argentina: «Argentina tiene un desafío bastante grande, con respecto a la estabilidad macroeconómica, el generar más actividad económica y bajar las tasas de inflación». Parrado también destacó el esfuerzo del gobierno argentino por estabilizar la economía y la coordinación entre el Ministerio de Economía y el Banco Central.
Este informe del BID llega días después de la visita del ministro de Economía de Argentina, Luis Caputo, a la República Dominicana, donde se reunió con su homólogo, Ilan Goldfajn. En este encuentro, se acordó un crédito de 400 millones de dólares para Argentina, destinado a financiar el programa de asistencia estatal “Plan Alimentar”.
La perspectiva económica negativa del BID para Argentina coincide con el informe del Fondo Monetario Internacional (FMI), que también pronosticó una caída del Producto Bruto Interno del país.