Una mujer aseguró haber sido víctima de una estafa telefónica en la madrugada del jueves en la localidad chubutense de Sarmiento.
Los delincuentes le hicieron creer que tenían secuestrada a su hija y le exigieron una gran suma de dinero para liberarla. Desesperada, la mujer colocó el dinero en una bolsa y la arrojó a la calle siguiendo las instrucciones del estafador.
Según las primeras investigaciones, el llamado telefónico provenía del prefijo 011. La víctima aseguró que nadie sabía que tenía esa cantidad de dinero guardada en su casa, ya que lo mantenía oculto desde hace tiempo.
Es importante recordar estar alerta ante este tipo de estafas y no proporcionar información personal o realizar pagos sin verificar la autenticidad de la situación.
