La Armada Argentina se dispone a desafectar cinco cazas Super Étendard, aviones que jugaron un rol crucial en la Guerra de Malvinas al hundir dos barcos ingleses. La imposibilidad de obtener repuestos para mantenerlos operativos es la causa principal de la baja. Estos aviones, adquiridos a Francia a fines de la década de 1970, llevan tiempo en tierra.
A estos cinco se suman otros nueve Super Étendard que llegaron al país después del conflicto. Además, cinco Super Étendard Modernisé, adquiridos en 2018 a Francia por 14 millones de euros bajo la presidencia de Mauricio Macri, nunca pudieron operar en Argentina debido a la falta de repuestos, especialmente asientos eyectables Martin Baker Mk 4A, cuya venta está restringida por el Reino Unido. La falta de otros componentes franceses discontinuados también dificulta su operatividad.
