La Unidad Criminalística de Alta Complejidad de la Superintendencia Federal de Policía Científica envió una nueva pericia al Tribunal Oral de Menores (TOM) 2 sobre uno de los disparos que realizó Luis Chocobar. Este proyectil de calibre 9 milímetros no había sido analizado antes y fue encontrado en el cuerpo de Juan Pablo Kukoc, el ladrón asesinado el policía.
El informe revela que el disparo “tuvo un rebote previo“. Además, indica que “podría haberse realizado a una distancia cercana a los siete metros entre el arma de fuego y quien recibiera el disparo“.
“El análisis de dichas características detectadas permite inferir que no se trata de una deformación plenamente atribuida al impacto directo contra el fémur del occiso“, reza el informe, “sino producto de un rebote previo contra una superficie rugosa y/o regular“.
De esta manera, se afianza la teoría de la defensa que señala que Chocobar había disparado al suelo y no hacia el joven de 18 años.
Por lo pronto, el miércoles 21 de abril se llevará a cabo un debate oral en los Tribunales de Comodoro Py. Los peritos también estarán presentes y darán su testimonio.
Cabe recordar que el turista estadounidense Frank Wolek había sido asaltado por Kukoc y un acompañante. Este último logró escapar, mientras que el joven fue detenido por dos personas a tres cuadras.
Poco después llegó Chocobar, le pidió que se detenga y disparó dos veces. Uno de los proyectiles le dio en el muslo izquierdo mientras que el otro, en la zona baja de la espalda.
