El 4 de julio de 2025, Ricardo Bustos, actual precandidato a diputado nacional por La Libertad Avanza (LLA) en Chubut, lanzó una fuerte advertencia: las máquinas internas del partido están bloqueando nuevas afiliaciones, lo que calificó como una maniobra “antidemocrática” .
Bustos acusó –sin nombrarlo didirectamente – al apoderado del espacio en la provincia, de orquestar esta estrategia. Según su versión, más de 5.000 personas completaron los formularios para sumarse a LLA, pero sus fichas fueron retenidas, imposibilitándolas de inscribirse como afiliadas .
A través de redes sociales, Bustos reclamó claridad en el proceso: sostuvo que las planillas no están siendo enviadas al padrón electoral y, en cambio, “quedarían secuestradas políticamente” por las autoridades del partido .
Preservar la transparencia interna
Para contrarrestar esta situación, Bustos recomendó a los interesados que utilicen vías alternativas para formalizar su afiliación: les sugirió que envíen el formulario firmado directamente al Juzgado Federal con competencia electoral o empleen los canales digitales del Ministerio del Interior . Además, compartió un enlace oficial para que cada afiliado pueda verificar su estado de inscripción.
Enfatizó que la apertura interna y la transparencia son condiciones esenciales en un proyecto político que se presenta como libertario y que necesita evitar concentraciones de poder o decisiones arbitrarias dentro de sus estructuras.
Repercusiones y desafíos
La denuncia de Bustos pone nuevamente bajo la lupa los mecanismos internos de La Libertad Avanza en la provincia. Si más afiliaciones quedan fuera del padrón por irregularidades, el partido podría verse en aprietos de legitimidad, especialmente en una elección nacional en la que busca consolidarse como tercera fuerza.
Además, este conflicto podría reavivar tensiones internas entre sectores moderados y alineados con figuras centrales del partido, como Treffinger, en una provincia donde el control de la estructura partidaria puede determinar candidaturas y listados electorales.
“El desafío de LLA –reflexiona Bustos– es convertirse en una opción abierta, no en un espacio cerrado por decisiones discrecionales. La verdadera libertad política exige inclusión y claridad, dos valores que hoy están en disputa” .
