El juicio por dos abusos sexuales a una adolescente que debía comenzar este martes en Esquel fue suspendido debido a la ausencia del imputado, Miguel Ángel Muñoz, quien se encuentra en Córdoba.
La fiscal María Bottini y el Procurador Carlos Cavallo, junto a los empleados de la Fiscalía y operadores de la Oficina Judicial, realizaron todos los preparativos para que el juicio se llevara a cabo en la fecha prevista. Incluso, los ciudadanos sorteados para la selección del jurado ya habían recibido las notificaciones.
Sin embargo, Muñoz viajó a Córdoba la semana pasada sin avisar, lo que obligó a la Fiscalía a solicitar su detención y traslado inmediato a Esquel para realizar el juicio y dictar prisión preventiva hasta la finalización del debate.
La jueza Fernanda Révori coincidió con la Fiscalía en la necesidad de dictar prisión preventiva, aunque en modalidad de arresto domiciliario debido a los problemas de salud que acreditó con certificado médico la defensa de Muñoz.
El imputado presentó un nuevo certificado médico que le indica reposo absoluto por una semana, lo que impidió su traslado inmediato a Esquel. Révori dispuso que cumpla prisión domiciliaria en Córdoba y dio intervención al Cuerpo Médico Forense de esa ciudad para verificar su estado de salud. La policía de Córdoba será la encargada de controlar el cumplimiento del arresto domiciliario.
La fiscal Bottini lamentó la suspensión del juicio, destacando que la frustración de un juicio por jurados por un comportamiento elusivo de un imputado genera un reacomodo de la agenda de los operadores judiciales, los ciudadanos convocados y los terceros que asisten al Poder Judicial.
«En este caso, además, se trunca por el momento el acceso a la justicia de una adolescente, que está esperando que su caso sea definido por un jurado popular», resaltó la fiscal.
La realización de los juicios por jurados requiere una organización previa de todos los operadores judiciales e implican un gasto de recursos importante para la provincia.