La jueza de garantías Karina Breckle además del arresto domiciliario, impuso severas condiciones de conducta a María Aburto que está imputada de haber asesinado a su pareja en Rawson. De no cumplir algunas de ellas, podría volver a prisión durante el tiempo que transcurra hasta la realización del juicio oral y público en su contra. Se trata de una decena de disposiciones, entre ellas la colocación, a partir de hoy, de una tobillera electrónica.
La mujer a partir de este jueves estará en arresto domiciliario en una casa de la calle Roca de Rawson que sus familiares dispusieron. Un pariente cercano se hará responsable indirecto del cumplimiento de las condiciones impuestas por la jueza Breckle.
Además de la pulsera electrónica que permite seguir a la distancia todos sus movimientos, Aburto recibirá diariamente tres visitas sorpresivas de la Policía para saber si está en el interior de la vivienda. Además, no podrá usar teléfono ni redes sociales, solo podrá concurrir al Hospital en un caso de urgencia personal y antes deberá comunicarlo a la jueza a través de su abogado, no podrá consumir bebidas alcohólicas ni drogas y no podrá mantener ningún tipo de contacto con la familia de Luis Vargas (la víctima del hecho). Tampoco podrá mantener contacto con ninguno de los testigos del caso.
En caso de violar algunos de estos condicionamientos o si los policías que la visiten de manera sorpresiva detectan que se encuentra drogada o alcoholizada, volverá a prisión hasta que se realice el juicio oral y público en su contra.
Aburto está imputada del delito de homicidio simple que prevé penas que van desde los 8 hasta los 25 años de prisión.
El hecho
Cerca de las 11.30hs del 15 de junio pasado en un domicilio de la calle Lamarque 1120 de la ciudad de Rawson, arribó la policía tras un llamado que hizo un hijo de la mujer pidiendo una ambulancia, su pareja estaba boca abajo con una profunda herida en la parte izquierda del abdomen y la mujer arrodillada a su lado.
La herida era de seis centímetros de ancho por veintiún centímetros de profundidad. Sobre la mesa de la cocina comedor de la casa había un cuchillo con manchas de sangre. La herida había afectado seriamente la vena cava inferior. Trasladado al Hospital de Rawson, falleció de un paro cardíaco durante una urgente intervención quirúrgica que se le estaba realizando.
La mujer tenía manchas de sangre y dijo a los policías que arribaron al lugar que no había tenido intenciones de matarlo.
En seis meses más, el Ministerio Público Fiscal deberá tener culminada la investigación con todas las pruebas reunidas.