Un conductor de Esquel fue condenado a dos años de prisión en suspenso y cuatro años de inhabilitación para conducir tras protagonizar un accidente de tránsito en 2023 que dejó a un motociclista con lesiones graves. La resolución se alcanzó en el marco de un juicio abreviado, con el consentimiento de la víctima.
Durante la audiencia, la fiscal Mónica Caveri describió la mecánica del hecho: el imputado manejaba un camión con fallas en los frenos, había consumido alcohol y no respetó la prioridad de paso de una motocicleta, provocando el siniestro.
El juez, al homologar el acuerdo, fue contundente en su valoración explicando que conducir implica un “riesgo permitido”, aceptado por la sociedad, pero que hacerlo bajo los efectos del alcohol y con un vehículo en mal estado convierte esa conducta en un “riesgo prohibido” e ilegal.
La víctima, que sufrió lesiones de consideración, podrá iniciar una acción civil para reclamar una reparación económica por los daños padecidos.
La condena contempla prisión en suspenso, lo que implica que el acusado no irá a la cárcel siempre y cuando no cometa nuevos delitos durante el período fijado, y la inhabilitación para conducir durante cuatro años.
