La propietaria asegura tener los papeles de la casa que le fue entregada en 2005 por el IPV
Una mujer con un niño de 4 con trastornos de madurez, una hija de 22 años con epilepsia y su yerno, también de 22, fueron desalojados de su propia vivienda en el barrio Abel Amaya de Comodoro Rivadavia. La orden de desalojo fue firmada por la titular del Juzgado de Familia de esta ciudad, Guillermina Sosa.
La víctima, Patricia Alejandra Morlivoa asegura que «en el año 2005 obtuve la vivienda luego de firmar los papeles con el IPV, pero no la pude disfrutar mucho» dijo.
«Las veces que me fui no fue por voluntad mía, fue porque me sacaban de acá. Fueron armas en la cabeza, tuve miedo por mí y mis hijos» afirma la víctima.
«Yo hace poco retomé la vivienda, me ayudaron desde desde la secretaría de la mujer, mujeres activistas, el señor Varela, que gracias a él estamos bien, calentitos. Pero antes nos habían sacado a la calle de manera muy cruel», agregó.
En este sentido denunció que «le conté mi historia a la jueza pero ella le otorgó la vivienda a una persona que está presa de su libertad por vender estupefacientes. Según la doctora Sosa, dice que yo nunca habité en el lugar, que yo quiero plata» dijo en diálogo con ADNSUR.
Finalmente Patricia pidió «No me abandonen, siento que mucha gente se acercó, hay mujeres que padecen lo mismo que yo y a esta violencia de genero no se debe callar. Tiene que haber justicia para las mujeres, quedamos lastimadas psicológicamente, porque son golpes que no se borran nunca más».
La familia tras ser desalojados por un grupo de mujeres policías de la ciudad, están albergados en el Gimnasio Municipal número 3 del barrio Máximo Abásolo.
