El Tribunal Unipersonal de Esquel condenó al gasista matriculado Juan Manuel Cottet a dos años y seis meses de prisión en suspenso e inhabilitación por igual plazo para ejercer su profesión, tras hallarlo culpable del delito de lesiones leves culposas por una intoxicación masiva con monóxido de carbono ocurrida en 2022.
La investigación probó que, entre mayo y junio de ese año, Cottet, junto a Carlos Jorge Jordi, realizó tareas de mantenimiento e instalación en la Escuela Primaria 93 y la Secundaria 7719, que comparten edificio en el paraje Buenos Aires Chico, localidad de El Maitén. Allí instaló una nueva caldera sin el aviso ni la habilitación formal de la empresa Camuzzi.
El 22 de junio de 2022, con la caldera ya en funcionamiento y su ventilación mal ubicada debajo de un alero, 74 estudiantes y tres docentes de la secundaria sufrieron intoxicación por monóxido. El juez Martín O’Connor determinó que el hecho fue consecuencia directa de esa instalación defectuosa.
La Fiscalía, a cargo de Débora Barrionuevo, argumentó que Cottet incumplió las normas de seguridad obligatorias para su oficio, generando un riesgo no permitido que derivó en el incidente. La defensa, en cambio, responsabilizó a quien encendió la caldera antes de terminar la obra.
Finalmente, el magistrado dio la razón al Ministerio Público, aplicando la teoría de la imputación objetiva y subrayando que el acusado elevó innecesariamente el riesgo inherente a su tarea. La sentencia incluye inhabilitación profesional y será de cumplimiento en suspenso, aunque con registro de antecedentes.
