Las otras tres permanecen en la sede de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) tras haber sido trasladadas desde el penal de Ezeiza a la ciudad de Bariloche.
Cuatro de las siete mujeres detenidas durante el operativo de desalojo en Villa Mascardi recibieron prisión domiciliaria por su condición de madres, mientras que las tres restantes permanecen en la unidad regional V de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) de la ciudad de Bariloche luego de que la jueza federal Silvina Domínguez rechazara las excarcelaciones.
Las tres mujeres que siguen detenidas en la sede regional de la PSA son Andrea Despo, Florencia Melo y Débora Vera: en un primer momento habían sido llevadas en avión a Buenos Aires para ser encarceladas en el Complejo Penitenciario Federal IV de Ezeiza pero el sábado por la tarde fueron trasladadas de regreso a Bariloche, por decisión de la jueza.
Junto a ellas retornó Martha Luciana Jaramillo, que también es madre, por lo que recibió el beneficio de la prisión domiciliaria junto a Betiana Collhuan, Celeste Guenumil y Romina Rosas, las dos primeras por tener hijos y en el caso de Rosas, por cursar un embarazo de 40 semanas.
Tras concedérseles la prisión domiciliaria, Jaramillo, Collhuan, Guenumil y Rosas fueron llevadas en la madrugada de este domingo, en un operativo que se prolongó desde las 3 hasta las 5 de la mañana, hasta un domicilio particular del barrio Lomas de Villaverde, en las afueras de Bariloche, hacia el oeste de la ciudad.
Los abogados defensores de las siete mujeres, entre otros reclamos procesales, cuestionaron en particular la situación de Jaramillo, quien pese a ser madre de dos niños fue llevada a Ezeiza para ser alojada en un establecimiento del Servicio Penitenciario Federal (SPF) ubicado a 1600 kilómetros de su lugar de residencia.
Fuente: Télam