Maximiliano Carriman, imputado por el homicidio de Isaías Jaramillo ocurrido el pasado 1 de septiembre en zona de quintas, fue declarado en prisión preventiva por tres meses tras la audiencia de control de detención y apertura de la investigación.
El fiscal Julio Puentes solicitó la formalización del hecho y la prisión preventiva del imputado, argumentando la existencia de elementos de convicción suficientes para considerarlo presunto autor del crimen.
Según la investigación, Carriman se presentó en el domicilio de la víctima, apuntándole con un arma de fuego al cuello y acusándolo de robo. Tras un forcejeo, Carriman efectuó tres disparos a corta distancia contra Jaramillo y luego disparó contra un testigo ocular para evitar ser reconocido.
El fiscal calificó provisoriamente el hecho como «homicidio simple, agravado por el uso de arma de fuego, en concurso real, con tentativa de homicidio criminis causae», en calidad de autor para Carriman.
La defensa, a cargo de Vanesa Vera y Juliana Fuentes, no objetó la legalidad de la detención ni el relato del hecho, pero sí la calificación jurídica, proponiendo la figura de «abuso de arma» en relación al testigo. Carriman, por su parte, negó su participación en el hecho.
El juez Miguel Caviglia, tras escuchar a las partes, resolvió formalizar la apertura de la investigación preparatoria por 6 meses, dando al imputado por anoticiado del mismo y por asegurada su defensa técnica. Declaró legal su detención y dictó la prisión preventiva de Carriman por tres meses, considerando la gravedad del hecho y la posibilidad de fuga.
