El líder ultraderechista Santiago Abascal, conocido por su vinculación con el presidente Javier Milei, desató polémica al utilizar términos xenófobos y despectivos como «sudaca» y «tucumano» contra un legislador español de origen argentino durante un debate en el Parlamento de España.
El deliberado acto de xenofobia ocurrió durante una sesión en la que Abascal insultó al legislador Gerardo Pisarello, quien defendía una iniciativa gubernamental. Entre los insultos lanzados por Abascal se incluyeron términos como «traidor», «corrupto», «tonto», «hipócrita», «sudaca» y «tucumano», generando repudio por sus expresiones discriminatorias.
Pisarello, nacido en la provincia argentina de Tucumán, recibió los insultos tras criticar a las fuerzas de derecha y defender la amnistía para dirigentes catalanes. Abascal estalló con una serie de insultos contra Pisarello, demostrando una actitud agresiva y discriminatoria.
El diputado argentino-español, orgullosamente latinoamericano y catalán, respondió con firmeza a los insultos, recordando sus raíces familiares y denunciando los intereses de los poderosos que, según él, las fuerzas de derecha defienden. Pisarello concluyó reafirmando su identidad y rechazando los intentos de menospreciar su origen y nacionalidad.