Un fallo judicial en Sierra Grande condenó a la empresa Autotransportes Andesmar S.A. a indemnizar a un pasajero que sufrió una odisea durante un viaje desde Cipolletti a esa localidad rionegrina. El hombre debió enfrentar primero la falta de combustible del colectivo y, horas más tarde, fue obligado a descender en medio de la ruta, sin equipaje y tras una discusión con los choferes.
El viaje comenzó el 5 de marzo de 2025 en el interno 5295, que partió con una hora de demora. Al mediodía, la unidad quedó varada cerca de Chimpay por falta de combustible. Los pasajeros fueron asistidos por Policía y Bomberos hasta la terminal local y recién a las 22 horas continuaron el trayecto en otro vehículo.
Ya de madrugada, al llegar a Sierra Grande, el colectivo pasó de largo por la parada del denunciante. Ante su reclamo, uno de los choferes lo insultó y otro, fuera de servicio, descendió con el torso descubierto y un cinturón en la mano, obligándolo a bajar a la intemperie y sin su valija.
El pasajero presentó reclamos ante Defensa del Consumidor de San Antonio Oeste y Sierra Grande, que no prosperaron. La empresa negó lo ocurrido y solo ofreció una compensación económica que fue rechazada. Finalmente, el caso llegó al Juzgado de Paz de Sierra Grande.
La jueza interviniente consideró probado el “trato indigno” y que la firma vulneró derechos básicos de consumo. Además del daño material, reconoció un daño moral por la angustia, el maltrato y la pérdida del equipaje, e impuso un daño punitivo por el desoído de los reclamos administrativos.
La condena obliga a Andesmar a pagar:
$1.400.000 por daño directo.
$200.000 por daño extrapatrimonial.
$200.000 por daño punitivo, más intereses.
