El incidente ocurrió cuando faltaban 8:36 minutos para el final de la primera mitad, con los Pistons liderando el marcador 39-30. Todo comenzó después de que Ron Holland recibió una falta tras quitarle el balón de las manos a Naz Reid cerca de la línea de fondo. Ambos jugadores intercambiaron palabras, la situación escaló rápidamente y desencadenó una pelea que incluyó a los diez jugadores en la cancha y a miembros de los cuerpos técnicos.
Donte DiVincenzo, jugador de Minnesota, intentó calmar la situación al interponerse entre Reid y Holland, pero terminó intensificando el conflicto al tomar la camiseta de Holland. Mientras trataban de separar a los involucrados, el entrenador de los Pistons, J.B. Bickerstaff, y Pablo Prigioni intercambiaron gritos e insultos, lo que llevó también a su expulsión. Miembros del equipo de seguridad e integrantes de los banquillos se unieron al intento de contener el conflicto, pero la situación se extendió hasta el público a pie de cancha.
La escena se desarrolló muy cerca del nuevo copropietario de los Timberwolves, Alex Rodríguez, quien estaba en su asiento a pocos metros del incidente y al parecer asistió a un aficionado atrapado en medio del tumulto. Las autoridades arbitrales, tras evaluar la magnitud de los hechos, decidieron expulsar a siete personas en total. Por parte de los Timberwolves, los sancionados fueron Naz Reid, Donte DiVincenzo y Pablo Prigioni, mientras que los Pistons vieron cómo debían abandonar la cancha su entrenador J.B. Bickerstaff y los jugadores Ron Holland, Isaiah Stewart y Marcus Sasser.
Aunque el enfrentamiento logró reanudarse más tarde, el foco ya no estaba en el marcador ni en las actuaciones individuales, sino en las consecuencias disciplinarias que podrían surgir tras el enfrentamiento.
Se espera que la NBA tome medidas adicionales tras revisar las imágenes del evento, lo que podría derivar en sanciones económicas y suspensiones para los involucrados.
Fuente: Infobae
