El Boeing 757-256, conocido como ARG-01 y adquirido por la gestión de Alberto Fernández por US$25 millones, pasa sus días en Aeroparque sin actividad. A pesar de ser el avión presidencial, la administración de Javier Milei ha optado por no utilizarlo como parte de su discurso de austeridad y fuerte ajuste fiscal. En su lugar, el presidente Milei ha optado por vuelos comerciales, incluso para su participación en el foro internacional de Davos y una posible visita a Roma para reunirse con el Papa Francisco.
Según el medio TN, el gobierno no descarta poner a la venta el Boeing 757, ya que mientras no se utiliza, genera gastos significativos. Este año, se requerirán inspecciones costosas que implicarán millones de dólares. Aunque el avión fue adquirido en mayo del año pasado y aún no ha cumplido un año de servicio, el gobierno considera que su mantenimiento es costoso.
Algunos funcionarios sugieren subastarlo a través de la Agencia de Administración de Bienes del Estado, mientras que otros recomiendan analizar cuidadosamente los costos antes de tomar una decisión que finalmente tendrá el visto bueno, o no, por el presidente Milei o la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, quien está a cargo de la flota presidencial.
Los gastos en mantenimiento para el avión presidencial en 2024
En 2024 el avión presidencial tiene que someterse a una serie de inspecciones generales para sostener un acorde grado de mantenimiento a sus funciones. Así es como en los primeros seis meses habrá gastos equivalentes a unos US$ 3.000.000 que se componen de la siguiente:
- Inspección mayor: US$2.000.000
- Mantenimiento de boeing: US$100.000
- Inspecciones menores: US$700.000
- Otros gastos: entre estos que vuele al menos una vez por semana para mantenerlo operativo (US$7.000 los 30 minutos).