«La plata no vale nada» es una frase recurrente en Argentina, quienes aspiran a viajar al exterior o quienes desean comprar un bien producido en otro país, ven el camino más largo para llegar.
Hasta el año 2015, Argentina tenía uno de los salarios mínimos más altos en América Latina, desde 2015 a 2019, durante la presidencia de Mauricio Macri, el sueldo en dólares se redujo a menos de la mitad. Para el gobierno de Cambiemos, con una mirada empresarial, los costos empresariales y el salario en nuestro país, era muy alto.
Macri asumió en el 2015 con un salario mínimo que dejo Cristina Fernández de Kirchner de 369,30 u$s y cuando se fue Macri, logró bajarlo a 150,16 u$s empobreciendo a los trabajadores argentinos.
De acuerdo con un relevamiento de la consultora Focus Market, el salario mínimo argentino, luego del aumento decretado en forma escalonada a partir de abril, es equivalente a 151 dólares al tipo de cambio paralelo, inferior al de una serie de países latinoamericanos y solo superior al de Venezuela.
«Argentina hoy tiene el segundo salario mínimo vital y móvil medido en dólares más bajo de América Latina”, sostuvo el director de la consultora, Damián Di Pace, en base a la comparación con México y ocho países de América del Sur.
Para Di Pace, “la contracara de esta situación es que, frente a salarios más altos en otros países de América Latina, superada la pandemia los bienes y servicios que se comercializan en Argentina medidos en dólares son muy baratos para los extranjeros”.
Fuente: Con información de Agencia NA