En una sesión cargada de tensión y reproches por doquier, el Senado expulsó este jueves del Cuerpo al peronista disidente Edgardo Kueider, detenido la semana pasada en Paraguay junto a su secretaria y más de USD 200.000 sin declarar. A pesar de que la severa medida fue pedida días atrás por el kirchnerismo y luego consiguió adhesión, en la previa, de sólo un puñado de legisladores -como Guadalupe Tagliaferri, que dio el mejor discurso de la jornada-, varias bancadas activaron volteretas olímpicas y se sumaron a la remoción del legislador entrerriano, como la La Libertad Avanza (LLA) y la Unión Cívica Radical (UCR), que votó dividida, al igual que el Pro.
Al momento de la verdad, la decisión adoptada consiguió de manera holgada los dos tercios: 60 a favor, seis en contra y una abstención del peronista disidente Juan Carlos Romero. Se ausentaron a la definición -sin contar a Kueider- los santacruceños Natalia Gadano y José María Carambia, el viajante kirchnerista Gerardo Montenegro y el radical Víctor Zimmermann, a quien sobre el final de la sesión se le aprobó la licencia sin goce de sueldo -por un cargo en Chaco- hasta el 28 de febrero próximo.
La jugada victoriosa del kirchnerismo contra su ex colega de bancada tuvo un único objetivo, en medio de las inobjetables contradicciones entre procesados y condenados buenos versus malos: reemplazar a Kueider por la actual diputada provincial y referente camporista Stefanía Cora. De esa manera, el cristinismo senatorial pasará de 33 a 34 legisladores. A tres de recuperar el quorum y la mayoría propia.
Fuente: Infobae