Fabián Alejandro Molina, quien se presentó en la Comisaría Séptima el pasado domingo 10 de noviembre confesando haber disparado a Sebastián Raúl Barría, no quedó detenido tras la audiencia de control de detención realizada este martes.
El Ministerio Público Fiscal (MPF) aún no ha formalizado la imputación en contra de Molina debido a que las heridas de arma de fuego que presentaba la víctima no son compatibles con el armamento entregado por él a la policía.
La jueza penal Daniela Arcuri, tras escuchar los argumentos del fiscal Martín Cárcamo y la defensora oficial Vanesa Vera, decidió no declarar legal la detención de Molina. Sin embargo, se mantiene la prohibición de acercamiento y contacto con familiares de la víctima y testigos del caso por 90 días.
La investigación continúa para determinar las circunstancias del homicidio y esclarecer las responsabilidades de los involucrados.
El fiscal Cárcamo resaltó que «preocupa el modo en que se comportan los vecinos ante una situación de robo, haciendo justicia por mano propia».
Cabe destacar que la fiscalía mantiene la sospecha sobre Molina y los vecinos que fueron demorados inicialmente por un hecho de suma gravedad, homicidio agravado por el uso de arma de fuego.
La investigación continúa para esclarecer las circunstancias del incidente y determinar las responsabilidades de los involucrados.