Tras la intervención del Gobierno con una supertasa para contener el tipo de cambio, el dólar se estabilizó en torno a los $1.300. Sin embargo, la presión sobre la divisa no cede, y tanto economistas como referentes del sector privado coinciden en que el valor actual sigue siendo insuficiente para recuperar competitividad y atraer inversiones.
El ex presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, fue contundente al señalar que “un dólar entre $1.600 y $2.000 permitiría levantar el cepo a las empresas y recibir inversiones”, en un contexto de caída en el ingreso estacional de divisas, creciente incertidumbre política y tensión geopolítica que impacta en la City porteña.
Desde el mundo financiero, estiman que el tipo de cambio de equilibrio está “cerca del techo de la banda”. Un operador con conexiones en Wall Street advirtió que, con el dólar actual, “los privados se llevan en un par de meses los dólares de un año de Vaca Muerta”, marcando la fragilidad de las reservas frente al actual esquema cambiario.
En el sector privado, la construcción ya ajustó su precio de referencia de $1.300 a $1.400, mientras que en la industria señalan que un dólar a $1.600 permitiría recuperar margen de competitividad ante el avance de las importaciones y la presión tributaria.
Desde la agroindustria, en tanto, afirman que el valor podría llegar a $1.500 sin trasladarse directamente a los precios. “Con eso podríamos quedar más competitivos, pero todo depende del mensaje político, de la credibilidad y de la seguridad de que el dólar no vuelva a moverse”, sostuvieron desde el sector.
