En medio de la cuarentena obligatoria en Filipinas con intenso calor y para prevenir contagios , una familia, decidió convertir una de las habitaciones de su casa en una gran pileta de natación para poder divertirse.
Joseph Dreed y sus primeros pensaron una construir una pileta dentro de su propia casa.
Primero, la familia tuvo que asegurarse de tapar hasta el mínimo agujero de la habitación seleccionada para que no hubiese filtraciones de agua y luego abrieron el caño para que se transforme en una verdadera piscina de natación casera.
Luego de unas horas, el agua comenzó a subir hasta la mitad de la casa y los jóvenes comenzaron a nada felices, mientras otros integrantes de la familia observaron el espectáculo por la ventana.