Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, sorprendió al anunciar el inicio de la Navidad el 1 de octubre, en medio de un clima de alta tensión política tras las elecciones presidenciales del 28 de julio. La medida, que busca generar un ambiente festivo y de unidad, llega en un momento de crisis absoluta, con la orden de captura emitida contra Edmundo González Urrutia, el principal rival de Maduro en las elecciones.
Maduro hizo el anuncio durante su programa televisivo «Con Maduro +» el lunes por la noche, argumentando que la Navidad se adelanta como un homenaje al «pueblo combativo» y en agradecimiento a su apoyo.
Sin embargo, el anuncio se produjo horas después de que la Fiscalía venezolana ordenara la detención de González Urrutia por no presentarse a declarar en tres citaciones. El ex candidato presidencial es acusado de usurpación de funciones, forjamiento de documentos públicos, instigación a la desobediencia de leyes, conspiración, sabotaje, daños al sistema y asociación, tras la publicación de actas electorales en su página web.
Maduro, al referirse a la situación de González Urrutia, aseguró que «nadie en el país está por encima de las leyes y las instituciones» y que la Fiscalía «lo citó tres veces y no se presentó, porque no reconoce tampoco al Ministerio Público».
La decisión de adelantar la Navidad ha generado controversia en Venezuela, con algunos interpretándola como un intento de desviar la atención de la crisis política y la situación de González Urrutia.