Para el 28 de febrero está convocado un paro de 24 horas en Aerolíneas Argentinas e Intercargo por parte de los sindicatos Apla (pilotos), APA (personal de tierra) y Upsa (jerárquicos). Este paro también afectará la programación de Fly Bondy, Jet Smart y vuelos internacionales de otras compañías, ya que Intercargo, encargada del servicio de rampa, también se sumará a la medida de fuerza.
La razón de este paro es la insatisfactoria oferta del gobierno de un aumento del 12% para marzo. Hasta ahora, solo se ha otorgado un 8,3% en octubre y un 16% en febrero, frente a una inflación estimada del 121% desde octubre hasta febrero. Esta situación ha generado un descontento generalizado entre los trabajadores, lo cual ha llevado a algunos sindicatos a convocar a esta medida.
Es importante destacar que los sindicatos de técnicos (Apta) y tripulantes de cabina (AAA) no se han sumado al paro, alegando que no es el momento adecuado debido a la opinión pública en contra y a la posibilidad de que el gobierno no llame a la conciliación obligatoria. Sin embargo, desde Apta se ha mencionado que realizarán un paro cuando la CGT lo disponga.
Es evidente que existen discrepancias entre las distintas conducciones sindicales sobre cómo enfrentar la situación actual. Algunos sectores optan por no realizar paros sectoriales y solo convocarían a uno si el gobierno los obliga a levantarlo. Esta postura podría ser funcional al cierre o privatización de la empresa, lo cual genera malestar entre los trabajadores y los usuarios.
Este caso muestra similitudes con lo ocurrido en el sector ferroviario la semana pasada, donde hubo un paro garantizado por La Fraternidad, pero otros sindicatos como la Unión Ferroviaria y los Señaleros no se sumaron.