Este lunes se confirmó el fallecimiento de Ekaterina, la niña comodorense de tres años cuya historia conmovió a toda la comunidad mientras esperaba un trasplante de corazón. Su salud había empeorado en las últimas semanas y finalmente no pudo resistir.
Eka padecía una cardiopatía congénita compleja detectada antes de nacer. Desde bebé atravesó cirugías, internaciones y un largo tratamiento en Buenos Aires, siempre con el trasplante como única alternativa de vida. Su familia, encabezada por su mamá Anastasia Kravchenko, impulsó durante años campañas solidarias y de concientización sobre la donación de órganos pediátricos.
La noticia de su partida fue comunicada a través de la cuenta de Instagram Un corazón para Eka, donde su madre expresó: “No es casualidad que Eka haya elegido este día para trascender: 29 de septiembre, Día Mundial del Corazón. Porque está en todos nuestros corazones y porque su legado será amor, compasión y empatía”.
Días atrás, la familia había informado que Ekaterina ya no ingresaría en la lista de espera para un trasplante, y que solo quedaba acompañarla con amor y cuidados. En ese mismo mensaje habían agradecido el apoyo de vecinos, amigos y de toda la comunidad que se movilizó con rifas, colectas y aportes económicos para sostener el tratamiento.
La historia de Eka pone en evidencia la urgencia de fortalecer la donación de órganos pediátricos: en Argentina, cerca de 200 chicos se encuentran en la misma situación, esperando una oportunidad que muchas veces no llega a tiempo.
