El sistema de salud pública entregó, y luego retiró de manera discreta, 276.890 cajas de anticonceptivos potencialmente defectuosos. Al menos 140 mujeres creen que quedaron embarazadas debido a ese error.
El hecho de que el gobierno chileno no advirtiera a las mujeres sobre los defectos en las píldoras fue un descuido sorprendente que provocó al menos 140 embarazos no deseados, según afirman activistas de derechos reproductivos.
“Nunca vimos fallas de una forma tan sistemática y que persistieran durante tanto tiempo como el caso de Chile, con consecuencias tan graves”, dijo Paula Ávila Guillén, directora ejecutiva del Centro de Igualdad de la Mujer, que monitorea los derechos reproductivos en América Latina.
Los primeros indicios de un problema con las píldoras anticonceptivas surgieron poco después de que Chile impusiera, en marzo del año pasado, uno de los cierres por coronavirus más estrictos del mundo. Representantes de Corporación Miles, una organización de derechos reproductivos en Santiago, la capital, comenzaron a llamar a los trabajadores de la salud pública de todo el país para determinar si las medidas de cuarentena y los obstáculos de la cadena de suministro global estaban afectando la disponibilidad de anticonceptivos.
Fuente: New York Times
























