La incertidumbre generada por las últimas horas quedó despejada: los restos encontrados cerca del puerto de Río Grande corresponden a Sergio Gabriel Schlieter Barría, un hombre de 32 años buscado en Tierra del Fuego desde principios de noviembre. La confirmación apagó las especulaciones que intentaban relacionar el hallazgo con la desaparición de Pedro Alberto Kreder y Juana Inés Morales, el matrimonio perdido en Rocas Coloradas hace más de un mes.
La confusión inicial surgió del cruce temporal entre ambas búsquedas y del estado avanzado de descomposición del cuerpo. Sin embargo, los análisis técnicos derribaron de inmediato la hipótesis de que los restos hubieran recorrido más de 900 kilómetros desde la zona de Comodoro Rivadavia. La dinámica del Atlántico Sudoccidental lo vuelve imposible: la Corriente de Malvinas y el movimiento predominante de la plataforma patagónica se desplazan hacia el norte y el noreste, no hacia el sur. A esto se suma el empuje habitual de los vientos del oeste, que también arrastran objetos flotantes en dirección opuesta a Tierra del Fuego.
A la evidencia oceanográfica se añadió un dato clave: las condiciones del cuerpo. Schlieter llevaba unos 19 días desaparecido, un plazo compatible con la conservación de estructuras que permiten obtener huellas dactilares, incluso con maceración. Para un cuerpo a la deriva durante alrededor de 40 días —como sería el caso de Kreder— la degradación por oleaje, sedimentos y fauna marina habría imposibilitado cualquier cotejo tradicional.
El trabajo de la Policía Científica de Río Grande lo confirmó con precisión. Las impresiones dactilares levantadas en la morgue coincidieron con los datos biométricos de Schlieter Barría. Además, se verificó un tatuaje que coincidía con la descripción aportada por su familia.
Con la identidad establecida, la causa continúa bajo la órbita del Juzgado de Instrucción N.º 1, a cargo de la jueza María Rosa Santana. El fiscal Ariel Pinno y la División Delitos Complejos avanzan en las pericias para determinar cómo murió el joven. La autopsia y los análisis toxicológicos serán determinantes para establecer si se trató de un hecho criminal, un accidente o un suicidio.
























