El comentario del actor Ricardo Darín sobre el precio de las empanadas desató un debate que pone en evidencia la caída del poder adquisitivo en Argentina. En la Ciudad de Buenos Aires, el costo de una empanada (1.833 pesos) supera ampliamente lo que se gana por hora con el salario mínimo, vital y móvil (1.541 pesos).
Según el Índice de Precios al Consumidor de la Ciudad de Buenos Aires, una docena de empanadas cuesta 22.000 pesos. Esto significa que con una hora de trabajo solo se puede comprar el 84% de una empanada.
La situación contrasta con otros países. En Madrid, una hora de trabajo permite comprar tres empanadas; en Francia, casi tres; en Nueva York, más de tres; y en Brasil y Colombia, entre una y dos. En Chile, la situación es similar a la argentina, con una hora de salario mínimo alcanzando para menos de una empanada.
La comparación internacional resalta la gravedad de la situación en Argentina, donde el costo de un bien básico como la empanada refleja la profunda erosión del poder adquisitivo de los trabajadores. El debate generado por las declaraciones de Darín en el programa de Mirtha Legrand.
