El hecho se produjo durante esta madrugada en el Hospital de Tucumán, donde un sujeto identificado como José Hernán Díaz protagonizó un lamentable episodio. El fiscal que intervino en la causa, Ezequiel Filmann fue claro a la hora de explicar cómo se había producido es desenlace.
Relató que Díaz transitaba solo en un Renault Clío y, por razones que nunca quedaron claras, perdió el control del vehículo y terminó estrellándose contra una columna en Roca y Ayacucho. Fue asistido por personal policial y trasladado en una ambulancia al Padilla para que fuera atendido.
Una vez en la sala de shockroom, donde estaba siendo atendido “Repentina y agresivamente comenzó a acusar infundadamente al personal de salud por el faltante de su billetera y el teléfono celular. Mientras estos intentaban calmarlo, Díaz reaccionó con más violencia, tomando un monitor para arrojarlo al suelo. No conforme con ello, lanzó un golpe de patada hacia un respirador, dañándose totalmente por su impacto con el suelo”, sostuvo Filmann.
El auxiliar también destacó que después de que produjera el daño, los profesionales de la salud llamaron al servicio 911, cuyos agentes se presentaron y lo llevaron a la seccional 2°, donde el fiscal Carlos Saltor convalidó su aprehensión.
Díaz negó la acusación y trató de justificarse diciendo que fue un accidente. “Soy diabético y hacía 48 horas que no me inyectaba insulina. Me estaba meando y los médicos no me atendieron como corresponde”, señaló el acusado, oriundo de Buenos Aires.
El imputado, que llamó “maestro” y “hermano” al magistrado, calificó de “inoperantes” a los médicos que lo atendieron, a pesar de que varios de ellos estaban presenciando la audiencia de manera virtual. Macoritto le pidió que se calmara y se ubicara.
Díaz dijo ser empresario textil y que tiene un ingreso diario de entre $10.000 y $50.000. También relató que vive solo en un barrio privado de Tafí Viejo y que su esposa, que está radicada en Buenos Aires, tiene una empresa del rubro que se dedica exportar ropa para mascotas a diferentes países de América del Norte.
Mientras la justicia continúa con sus actuaciones, deberá permanecer 30 dias preso.
