Se trata de Alejo Irigoyen, quien se desempeña como investigador del CONICET – CENPAT y lanzó una dura crítica hacia lo que ocurre en Península Valdés.
«Es una situación que nos preocupa mucho» señaló al portal Metadata, donde explicó que ocurre una matanza de una especie marina «Es una mezcla de furtivismo que ocurre dentro de las áreas protegidas y por falta de reglas de pesca deportiva se siguen reliazando matanza de tiburones».
«Cada pescador hace lo que le parece»
Es una situación que decidimos hacer pública «descubrimos la especie gatopardo que puede llegar a los 3 metros y pesar 100 kilos. Dentro del área protegida tienen sitios clave. Se juntan en áreas muy cercanas a la costa a alimentarse y aparearse. Las hembras quedan muy a mano de la matanza”.
