El reconocido multimillonario británico Joe Lewis, cuyo fideicomiso familiar es propietario del club de fútbol Tottenham Hotspur, ha admitido su culpabilidad en el uso de información privilegiada en un tribunal estadounidense. Lewis, de 86 años, fue acusado de compartir información confidencial sobre sus empresas con pilotos privados, amigos, asistentes personales y parejas románticas, generando así millones de dólares en ganancias fraudulentas.
Como parte de un acuerdo con los fiscales, Lewis se declaró culpable de conspiración y dos cargos de fraude de valores. El magnate es el fundador de la firma de inversión Tavistock Group, que posee participaciones en diversas empresas inmobiliarias, deportivas, financieras, energéticas y de ciencias biológicas. En la lista de los más ricos del Sunday Times de 2023, ocupó el puesto 39 con un patrimonio estimado en más de £5 mil millones (USD 6,4 mil millones).
El arresto de Lewis tuvo lugar en julio de 2023, enfrentando dieciséis cargos de fraude de valores y tres cargos de conspiración. Según los fiscales, durante el período comprendido entre 2013 y 2021, Lewis abusó de su acceso a las salas de juntas corporativas para compartir información privilegiada con sus contactos. Estos contactos utilizaron dicha información para realizar apuestas «seguras» en el mercado de valores, generando así ganancias millonarias.
Uno de los casos destacados en la acusación involucra a Lewis informando a una novia sobre una empresa de biotecnología antes de que los resultados de un ensayo clínico se hicieran públicos en julio de 2019. Supuestamente, Lewis invirtió 700.000 dólares en la empresa desde su propia cuenta bancaria, obteniendo finalmente una ganancia neta de 849.000 dólares.
Además, se alega que Lewis transfirió 500.000 dólares a sus pilotos privados, Patrick O’Connor y Bryan Waugh, para que compraran acciones de una empresa después de proporcionarles información confidencial. Después de recibir el préstamo, O’Connor supuestamente envió un mensaje de texto a un amigo mencionando que el jefe les había prestado el dinero y que tenía información privilegiada. Tanto O’Connor como Waugh también enfrentan cargos de fraude de valores.
La acusación enumera otros incidentes en los que Lewis compartió información privilegiada con amigos, novias y empleados para que invirtieran en acciones. Los fiscales también revelaron que Lewis ocultó el verdadero tamaño de su participación en una empresa llamada Mirati Therapeutics.
Como parte del acuerdo de culpabilidad, una de las empresas de Lewis, Broad Bay Ltd, también se declaró culpable de fraude de valores y fue multada con 50 millones de dólares (39 millones de libras esterlinas). Damian Williams, abogado estadounidense, declaró que esta declaración de culpabilidad demuestra que la ley se aplica a todos, sin importar su estatus o riqueza.
En el tribunal de Manhattan, Lewis expresó su vergüenza y ofreció disculpas por su conducta. Los cargos a los que se declaró culpable podrían llevar a una sentencia máxima de 45 años de prisión, aunque las pautas federales sugieren una sentencia de entre 18 y 24 meses. El acuerdo de culpabilidad también le permite a Lewis apelar la decisión en caso de ser condenado a prisión.
Joe Lewis, nacido en el East End de Londres, se hizo cargo del negocio de restaurantes de su padre antes de dedicarse a la especulación monetaria y las inversiones. Se le atribuye haber obtenido ganancias significativas al apostar en contra de la libra esterlina antes del «miércoles negro» de septiembre de 1992, cuando el Reino Unido abandonó el Mecanismo Europeo de Tipo de Cambio.
