Se cumplió un mes desde la desaparición de Pedro Alberto Kreder (79) y Juana Inés Morales (69), la pareja de jubilados que fue vista por última vez el sábado 11 de octubre cuando se dirigía hacia Rocas Coloradas, al norte de Comodoro Rivadavia. Desde entonces, no se ha obtenido ningún indicio que permita reconstruir qué sucedió.
El fiscal Cristian Olazábal, a cargo de la investigación, confirmó que se mantienen abiertas todas las líneas de trabajo y que las pericias científicas son la principal herramienta en esta etapa. Los estudios incluyen análisis genéticos y escopométricos sobre rastros encontrados en la camioneta hallada en el Zanjón de Vísser, el último punto conocido del recorrido del matrimonio.
El funcionario judicial explicó que la demora en los resultados se debe a la alta demanda del único laboratorio forense de la provincia, que actualmente procesa más de un centenar de casos. Aun así, se espera que a fin de mes puedan conocerse los primeros resultados genéticos.
Olazábal descartó versiones que apuntaban a un móvil económico o a un hecho delictivo. Las investigaciones sobre movimientos bancarios, llamadas y cámaras de seguridad confirmaron que no hubo signos de conflicto, violencia ni robo.
Los intensos rastrillajes realizados por la Brigada de Búsqueda incluyeron drones, helicópteros y perros adiestrados, pero no arrojaron resultados. La zona, de difícil acceso y con condiciones extremas, complica las tareas y reduce las expectativas de hallar con vida a la pareja.
“Es un caso complejo y sin antecedentes en la región”, señaló el fiscal, quien destacó que la búsqueda continuará mientras se analizan los resultados periciales.
























