El Tribunal en lo Criminal Nº 3 de Mercedes resolvió que Elián Ángel Valenzuela, más conocido como L-Gante, no sea detenido y continúe en libertad, hasta que se arribe a una sentencia en el juicio donde se lo acusa del delito de privación ilegítima de la libertad.
Durante la primera audiencia del proceso, que se llevará adelante durante toda la semana, el juez Ignacio Racca entendió que no había riesgos -por ejemplo, de un intento de fuga- para ordenar la detención de L-Gante, cuya presencia en la sala fue una muestra para el magistrado de que el músico estaba a derecho, según publica Infobae.
L-Gante pidió declarar en en esta primera audiencia. “Si bien no tengo tan en mente cuándo fue el día del choque, sé que fue en la noche de la peregrinación. Yo estaba con mi mujer, Tamara, y mi hija, andando por General Rodríguez. Atrás me seguía en un Mercedes mi amigo Luis Ibañez y lo acompañaba Julio Moyano”, comenzó a relatar L-Gante.
“En un momento que iba por la calle, pasa una mujer en una camioneta de una forma alborotada por adelante mío cuando yo tenía poco espacio porque había autos estacionados en la calle”, agregó Elián durante su declaración.
Y en la misma línea, continuó: “Sabiendo que estaba la peregrinación, dije ´muy lejos no va a ir´. A una cuadra frenó, cuando la alcancé, me frenó atrás y bajé del vehículo para hablarle a la que conducía. Ahí me cerraron el vidrio, no pude dialogar y me volví al auto”.
El fiscal del juicio, que se desarrollará en una sala de calle 20 y 21, en la ciudad de Mercedes, es Adrián Landini, que acusa a L-Gante en dos expedientes. El principal es por el delito de amenazas, privación ilegítima de la libertad y amenazas calificadas, tenencia simple de estupefacientes y encubrimiento calificados, por el que estuvo detenido el año pasado casi tres meses. En esta causa, el otro coimputado es Daniel Demarco, enjuiciado junto a Valenzuela.
Además, L-Gante enfrenta otra causa anterior a la principal también en este juicio. En este caso, lo acusan de amenazas agravadas, lesiones leves y daño en concurso real con amenazas”
El expediente más complicado para Valenzuela es el que tiene en su contra por privación ilegítima de la libertad. Esa causa comenzó tras una denuncia de empleados municipales: lo acusaron de haberlos subido a su auto a la fuerza y amenazarlos a punta de pistola después de que varios de sus amigos, que se hacen llamar “La Mafilia”, fueran demorados tras haber participado de una discusión con otro grupo a la salida de un boliche de la zona oeste del Conurbano.