La condena a Cristina Fernández de Kirchner desató una ola de reacciones. Axel Kicillof, a través de un mensaje en redes sociales, denunció una «perversa persecución política, mediática y judicial» que culminó con una sentencia que calificó de «auténtica infamia».
El gobernador bonaerense consideró la condena como un nuevo capítulo en una larga historia de ataques al peronismo, acusando al gobierno de Macri de montar un sistema de espionaje ilegal, fabricar causas y manipular pruebas para perseguir a la vicepresidenta, su familia y exfuncionarios. Kicillof señaló la intensificación del clima de odio y autoritarismo bajo la actual administración, criticando la falta de apego a la verdad y la justicia durante el proceso judicial.
Para el funcionario, la condena busca disciplinar a la dirigencia y garantizar privilegios económicos, dejando a la democracia profundamente herida.
