Una publicación en el grupo de Facebook “Autoconvocados por el agua – Cuenca del Senguer” generó debate y preocupación al mostrar una inquietante proyección elaborada con inteligencia artificial sobre el futuro del Lago Musters y su cuenca.
El autor del post relató que le pidió a una IA analizar cómo podría encontrarse el lago en los próximos 60 a 100 años si continúa la extracción intensiva de agua en la región. El resultado, acompañado por una imagen ilustrativa, plantea un escenario ambientalmente crítico y socialmente alarmante.
Según el análisis generado por la IA, el Lago Musters —que depende de los aportes subterráneos y del sistema del río Senguer— podría reducir drásticamente su volumen, fragmentándose en lagunas aisladas debido a la sobreexplotación hídrica y al impacto del cambio climático. También advierte sobre el aumento de la salinidad, la pérdida de biodiversidad y la desertificación progresiva del entorno.
El texto expone además las posibles consecuencias sociales y económicas: escasez crónica de agua dulce en ciudades como Comodoro Rivadavia y Sarmiento, conflictos por el uso del recurso, migraciones y la necesidad de costosos proyectos de desalinización o trasvase.
Desde una mirada paisajística, la IA describe un futuro donde el lago se convertiría en una cuenca agrietada y polvorienta, semejante a lo ocurrido con el Colhué Huapi, dejando atrás el brillo y la vitalidad que caracterizan actualmente al Musters.
El autor cierra su reflexión con un mensaje de advertencia: “Quizá nosotros no lo veamos, pero nuestros hijos o nietos podrían sufrir las consecuencias de la falta de agua y la contaminación. Tal vez, para entonces, el Lago Musters sea solo un recuerdo”.
























