Los integrantes de las Fuerzas Armadas recibieron ayer la notificación formal de que no iban a cobrar un plus salarial que había prometido el gobierno anterior y que la mejora en los sueldos no se diferenciaría de la pauta general del 16% que la Casa Rosada dispuso para todo el personal de la administración pública nacional.
La decisión de no pagar la denominada “cuota de jerarquización” para equiparar los ingresos atrasados de los militares con respecto a los que cobran policías, gendarmes y prefectos provocó un generalizado malestar en el ámbito castrense, que el ministro de Defensa buscó atemperar con explicaciones formales, informales, compromisos de priorizar la recomposición urgente de los ingresos de los uniformados -golpeados como todos por la inflación- y la instrumentación inmediata de los ascensos.
El malestar castrense se asienta en que esperaban que se cumpliera la promesa que habían hecho dirigentes de La Libertad Avanza con la familia militar antes y después de las elecciones de que Milei iba a continuar con el plan de equiparación salarial -la primera y más decisiva reivindicación- que había iniciado el gobierno anterior. Es que el año pasado, el Estado Nacional pagó como “cuotas de jerarquización” un plus de 14% en marzo y en julio, 12% en noviembre y restaban 2 cuotas de 10% a percibir en enero y abril de 2024.
La decisión del presidente de prorrogar el Presupuesto del año pasado, donde no estaban escrituradas las partidas para hacer frente a esas obligaciones financieras, esfumaron las palabras que habían escuchado los uniformados por canales informales desde la época en que Victoria Villarruel hablaba como la voz de Milei para militares, policías, gendarmes y resto de uniformados de que se continuaría con esa política de recomposición salarial.
Fuente: Infobae