El protagonista de La sociedad de la nieve, Enzo Vogrincic se enfrentó al mayor reto de su carrera como actor para meterse en la piel de Numa Turcatti, uno de los integrantes del Vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya que se dirigía a Chile y que se estrelló contra la cordillera de los Andes en 1972.
A pesar de ser una película muy coral, el personaje de Numa se encarga, a través de su voz en off, de contar la historia e ir narrando cada uno de los acontecimientos, por lo que su papel, resulta fundamental en la nueva obra de J.A. Bayona que representará a España en los próximos Oscar.
Mucho se ha hablado de los efectos especiales de la cinta, de la espectacularidad con la que está rodada, pero lo cierto es que los intérpretes tuvieron que sufrir en carne propia un proceso de adelgazamiento extremo para poder encarnar a esos supervivientes que estuvieron sin comer y en condiciones infrahumanas durante más de 70 días.
En el caso de Enzo Vogrincic, el actor tuvo que perder 23 kilos a lo largo del rodaje. Como suele ser habitual en estos casos de dietas al límite, estuvo asesorado por nutricionistas para que, tanto él como sus compañeros perdieran masa muscular, adelgazaran, pero se mantuvieran sanos para afrontar las condiciones de rodaje sin que eso supusiera ningún riesgo para su salud.
Un régimen estricto supervisado por nutricionistas
Dado que la película se rodó en orden cronológico, el intérprete tuvo que ir perdiendo peso a lo largo del proceso. Para ir alcanzando el aspecto físico que se requería, el régimen impuesto se basó en una mandarina y una lata de atún al día. Uno de los muchos retos a los que tanto Enzo como los demás protagonistas tuvieron que enfrentarse para testimoniar esta historia tan épica como humana de extrema supervivencia.
Para testimoniar esta transformación, el actor Simon Hempe, que interpreta José Luis ‘Coche’ Inciarte subió una foto en Instagram. El propio Bayona reflexionó también en su cuenta de la misma red social sobre el compromiso de los actores durante el proceso, comparando el aspecto que tenían al principio y al final de todo el proceso.
En esa nota el director contaba que, en algunas ocasiones, los cuerpos fueron retocados por el equipo de efectos especiales, pero que esas pinceladas fueron mínimas, ya que todos los implicados realizaron un esfuerzo para adecuar sus cuerpos a los que tendrían los personajes reales en esas circunstancias.
