Jueves 1° de abril, es de noche y el frío es duro en el archipiélago. Un mendocino, Pedro Edgardo Giachino está próximo a cumplir 35 años, y es el jefe de una patrulla de Comandos Anfibios y Buzos Tácticos que desembarcan en una playa al sur de Puerto Argentino.
En la residencia del gobernador, construida en 1845, descansa Rex Masterman Hunt, quien llego en 1980 a las Islas Malvinas, luego de ser cónsul en Vietnam. Ya se encuentra en marcha la «Operación Rosario» y se vienen horas intensas de fuego cruzado y heroísmo.
La residencia de Hunt es amplia, tiene dos pisos, un amplio jardín y varias dependencias. También habían en su interior, Marines ingleses. Con la consigna de la Junta Militar de no tener bajas enemigas, Guiachino busca la rendición del gobernador, pero no lo consigue en el primer intento.
El mendocino avanza firme, tras el lo siguen el Teniente de Fragata Diego García Quiroga y el Cabo Primero Ernesto Urbina, parte de los 16 Comandos designados para la Operación Rosario. Buscan una entrada a la residencia y se dirigen al ingreso de los sirviente. Giachino porta su arma, pero no la usa, busca la rendición sin abrir fuego.
Allí los esperan un grupo de Marines Ingleses y lo emboscan con fuego de ametralladoras. Guiachino entra y es recibido con una metralla, cae herido gravemente. García Quiroga busca rescatar al Comandante Guiachino pero también es herido. Al Jefe de la operación una bala le atravesó la arteria femoral y pierde mucha sangre. El resto de los Comandos se repliegan y abren fuego contra la residencia. El tiroteo se prolongó desde la seis de mañana aproximadamente hasta las nueve.
Los Comandos Argentinos cambian de posición constantemente y usan fuego variado. De ésta manera generan la idea de superioridad numérica. A los ojos de los Marines Ingleses, el ataque argentino se realiza con al menos 200 hombres, según relatarían con posterioridad en algunas memorias.
Finalmente los argentinos logran que Rex Hunt y los Marines ingleses se rindan. Hay euforia y preocupación. A Giachino lo trasladan en un Jeep al hospital donde también recibe ayuda de un médico inglés. Dada la gravedad de las heridas se encuentra inconsciente. El Dr. Enrique Suárez certifica la defunción.
Giachino recibió de manera póstuma la Cruz al Heroico Valor en Combate, la máxima condecoración militar que otorga nuestro país. Además fue ascendido post mortem al rango de Capitán de Fragata de Infantería de Marina.
En la ciudad de Comodoro Rivadavia, una calle lleva su nombre.