Con el firme rechazo a la Argentina fuera de discusión, los kelpers renovaron su Asamblea Legislativa tras las elecciones locales que se llevaron a cabo en las Islas Malvinas el pasado jueves y ya asumieron sus cargos.
En los comicios, en los que se postulan ciudadanos y no partidos políticos, se definieron los ocho legisladores que tendrán que debatir algunas cuestiones locales y serán la voz del rechazo a la soberanía argentina sobre el archipiélago del Atlántico Sur, así como también elegir a los representantes que irán al Ejecutivo isleño.
Por la jurisdicción de Stanley (Puerto Argentino) fueron elegidos Leona Roberts, Roger Spink, Peter Biggs, Mark Pollard y Gavin Short, mientras que por el Campo (el interior de las islas) ganaron Teslyn Barkman, Ian Hansen y John Birmingham.
Los postulantes, tanto los que ganaron como los que perdieron, comparten el rechazo a la Argentina y denuestan cualquier intento de acercamiento con la parte continental del país. El costoso proyecto de renovación del puerto y la chance de endeudarse para poder sustentar las obras; la necesidad de contar con un servicio de internet eficaz y accesible; la posibilidad de instalar la salmonicultura; los bajos montos de las jubilaciones; la transición hacia energías renovables; el alto costo de la construcción y la falta de créditos hipotecarios; y los recurrentes viajes de los legisladores a Londres, fueron los principales temas de la breve campaña electoral isleña y los que tendrán que debatir en la Gilbert House, sede de la Asamblea Legislativa.
Los ocho legisladores elegidos juraron y asumieron sus cargos el pasado viernes.
Según los datos oficiales del padrón kelper, un total de 1.610 personas estaban habilitadas para sufragar (1.356 en la jurisdicción de Stanley -Puerto Argentino- y 254 en el Campo).
La Asamblea tiene como funciones diseñar el presupuesto, sancionar las leyes y elegir tres representantes del cuerpo para formar parte del Consejo Ejecutivo de Gobierno de las islas, que integran junto al jefe ejecutivo, el secretario de finanzas, y el gobernador: éste último es designado por la Reina.
Más allá de los diferentes orígenes y visiones, todos los legisladores isleños comparten el rechazo a las políticas argentinas que imponen sanciones a empresas que realicen actividades en las Islas Malvinas sin la autorización del Gobierno y cuestionan cualquier posibilidad de que los vuelos entre el continente y el archipiélago tengan como ciudad de destino a Buenos Aires.
La cuestión de las telecomunicaciones y la chance de que la cobertura sea de una empresa instalada en la Argentina continental fue otro de los tópicos de campaña. Así lo manifestaba Gavin Short, previo a los comicios:
«Si hay una estación terrestre construida en la Argentina, las señales y las comunicaciones bajarán ahí: ahora tenemos que asegurar nuestras telecomunicaciones. Que nuestras comunicaciones bajen a la Argentina sería una línea roja que yo no cruzaría».
Fuente: N.A.
